Reseña: Oyasumi Punpun, de Asano Inio

Ya había hablado un par de veces de lo mucho que me encantan las obras de Asano Inio, todo lo que he leído de él hasta ahora me ha fascinado, y esta no es la excepción, todo lo contrario: después de leer Oyasumi Punpun lo adoro y admiro aun más que antes. No sabía si hacer la reseña ahora que me he puesto al día o esperarme a que estuviera terminada, porque según dicen quedan sólo 2 tomos para que finalice, y a mí personalmente me gusta más reseñar las cosas cuando están terminadas, pero al final el ansia y los feelings me han podido y me he decantado por la primera opción... ¡Es demasiado buena como para tener que esperarme hasta quién sabe cuándo para reseñarla!

Oyasumi Punpun (en español Buenas noches, Punpun) es un manga de temática seinen (osea, dedicado a un público adulto. Sí, las apariencias engañan XD) escrito e ilustrado por Asano Inio. Aquí por desgracia no es muy conocido, quizá a alguien le suene por ser el autor de Nijigahara Holograph, el único manga que le han licenciado en España por ahora (una auténtica lástima, porque es sin duda uno de los mejores mangakas que conozco y todas sus obras merecen ser licenciadas... me encantaría poder tener todos sus mangas en español :/). Oyasumi Punpun empezó a publicarse en la revista Weekly Young Sunday de la editorial Shogakukan durante el año 2007 y actualmente sigue abierta con 11 tomos, pero según ha confirmado el mismo autor, la historia finalizará en el tomo 13, que se publicará en Japón durante este invierno.

Oyasumi Punpun es un manga perteneciente al género Slice of life (traducido al español como "porción de la vida"), tan realista y crudo como la vida misma. Me atrevería a decir que es el mejor Slice of life que he leído hasta ahora, ya que no solo narra a la perfección la vida del protagonista y las personas que le rodean, sino que además todas las experiencias por las que pasan los personajes podrían ser perfectamente las de una persona real. Eso sí, el manga también cuenta con muchos toques de surrealismo, aunque la mayoría de veces ese surrealismo está ahí a modo de simbolismo o metáfora (esto también es un poco la marca de la casa, esa mezcla de realismo y surrealismo está prácticamente siempre presente en la mayoría de obras del autor). Muchos mangas de este género se basan principalmente en jóvenes de instituto discutiendo por cosas de lo más superficiales, es por eso que para mí los Slice of life de Asano Inio son sin duda los mejores: tratan temas y problemas reales, y te muestran las cosas tal y como son en la vida real, sin pelos en la lengua.

La historia comienza con la infancia de Punpun, un joven estudiante de primaria que vive en Japón junto a su madre y su padre, los cuales están siempre discutiendo. Un día, Punpun se enamora a primera vista de Tanaka Aiko, una niña que acaba de ser transferida a su colegio. Punpun, como cualquier otro niño, es inocente e imaginativo,  y llega a enamorarse tanto de Aiko que cuando ésta le cuenta que en el futuro la tierra se volverá inhabitable y los humanos tendrán que ir a colonizar estrellas para no extinguirse, Punpun decide que de mayor será astronauta, para así poder salvar a Aiko de la extinción y llevarla a una estrella a la que llamaría Punpunia, donde ambos vivirían siempre juntos. 

Pero toda esa inocencia le durará muy poco, ya que a su temprana edad tendrá que pasar por una serie de experiencias tales como la violencia doméstica o el divorcio de sus padres, que le forzarán a darse cuenta antes de tiempo de las dificultades de la vida. A medida que vaya entrando en la adultez, tendrá que ir enfrentándose a problemas cada vez mayores, y su vida se irá volviendo más y más dura. Su crianza y ambiente familiar marcaran mucho su personalidad y posterior modo de vida, y muchas de las decisiones que tomará de niño se acabaran convirtiendo en un enorme peso con el que tendrá que cargar durante toda su vida, sobre todo las relacionadas con Aiko, su amor de la infancia, con quién nunca dejará de pensar que es la persona con la que está destinado a terminar.

Lo que más llama la atención a primera vista de este manga es que tanto Punpun como sus familiares están dibujados como unos pájaros caricaturizados con extrema simplicidad, contrastando con el detallado estilo de dibujo del resto de personajes y escenarios. Al principio es algo desconcertante, pero a medida que vas leyendo te vas dando cuenta de que Punpun en realidad no es un pollo, todos los personajes de la historia lo ven como a un humano normal, sólo nosotros, los lectores, lo percibimos como un simple garabato en forma de pájaro.

Asano Inio es un genio trabajando con simbolismos, y en Punpun precisamente se puede ver muy claramente. Cada uno puede interpretar la caracterización de Punpun y sus familiares de una forma distinta, yo lo interpreté como una forma de mostrar lo distanciados que están de las personas que les rodean y de la sociedad en general, y como no terminan de encajar en ella. Otra interpretación que leí y me gustó mucho fue que el autor quería que los lectores vieran en Punpun un reflejo desfavorable de ellos mismos, de ahí que lo despersonificara y dibujara como un garabato simple, para que pudiera entrar en el rol de cualquier persona. Nos daremos cuenta de lo simbólico que es su diseño sobre todo cuando avancemos más en la historia, y veamos como la representación de Punpun va cambiando a lo largo de la trama (pasando a ser desde un triángulo hasta un... demonio), reflejando perfectamente su estado mental y emocional en cada momento. Sin duda es uno de los aspectos más interesantes de todo el manga. Además, es genial como aunque estén dibujados de forma tan simple, lleguen a transmitirte cada una de sus emociones tan claramente como las del resto de personajes.

Aunque no lo parezca a primera vista, estamos ante un manga extremadamente crudo, cruel y deprimente. Los géneros con los que podría categorizarse serían el ya mencionado Slice of life, drama y psicológico. Muchas veces lo categorizan erróneamente de comedia, y aunque sí, contiene muchas escenas humorísticas (aunque la mayoría de veces el humor que tiene es bastante negro), no es para nada una historia cómica. Sinceramente, creo que es una de las historias más deprimentes que he leído nunca. Yo misma tenía que leerlo a rachas, porque si lo leía cuando pasaba por una mala época o tenía un mal día, me acababa dejando más hecha polvo de lo que ya estaba (y bueno, cuando tenía un buen día también XD este manga te destroza la vida lo leas cuando lo leas).

Yo personalmente me sentí identificada con Punpun y los personajes de su alrededor en más de una ocasión, y seguro que cualquiera que lo lea también encuentra algún que otro elemento que le recuerde a algún suceso de su propia vida. En esos momentos es inevitable interiorizarse con uno mismo y preguntarse muchas de las mismas preguntas que se hace Punpun a lo largo de su vida, además de, como él, darse cuenta de lo jodida que es la vida (y aunque ya lo supieras, Punpun te lo recuerda de una forma muy cruda). Cuando leí la parte de esa crisis existencial que sufre Punpun, yo me sentía bastante igual, y realmente leer este manga en ese entonces me hizo sentir literalmente como una mierda XD Pero al mismo tiempo me ayudó a superar esa etapa y a seguir adelante. Y es que como los propios personajes dicen en el mismo manga, Oyasumi Punpun no es un manga que lees para escapar de la realidad, al contrario, es un manga que lees para afrontarla.

Oyasumi Punpun hace una gran crítica hacia la sociedad del primer mundo en que vivimos, y hacia elementos con los que convivimos cada día, como la educación, el mercado laboral, la religión, y la humanidad en general, entre muchos otros. Es un manga muy misántropo que saca a la luz lo peor que reside en en el fondo de las personas, y lo despiadados y retorcidos que pueden llegar a ser los seres humanos. La historia trata temas tales como depresión, suicidio, pubertad, sexualidad, violación, violencia doméstica, abuso de menores, asesinato, y muchos otros temas de la misma línea.

Como ya he mencionado anteriormente, Asano Inio es sin duda el mejor dentro del género Slice of life, algo que precisamente en Oyasumi Punpun se puede ver con mucha claridad. Es el manga más largo que tiene (suele hacer historias de un tomo autoconclusivo o de dos volúmenes, como mucho), y quizá por eso es con el que más se ha dejado llevar. Asano Inio nos narra la vida de Punpun de una forma extremadamente realista, ya que va desde su niñez hasta sus veintipocos (por ahora, quizá de aquí al final lleguemos a verlo más crecido), mostrándonos perfectamente cada etapa de su vida, y como cada una de sus vivencias influyen en su posterior evolución. Pero aunque Punpun sea el protagonista principal, de vez en cuando la historia va alternando entre otros personajes principales, tales como el tío o la madre de Punpun, sus amigos de la infancia o los integrantes de un extraña secta religiosa.

Nunca me cansaré de repetir lo mucho que me fascina el arte de este autor. Su estilo de dibujo es una auténtica delicia, muy personal, original, y extremadamente detallado. Tanto los fondos como los personajes están perfectamente ilustrados, cuidando que el más mínimo detalle esté en su lugar. En esta obra, la mayoría de fondos son urbanos, y consiguen plasmar a la perfección nuestro propio día a día en sus escenas. Es genial cuando presenta esos grandes planos generales que muestran a los personajes principales rodeados de gente, en los que podemos ver como el mundo se mueve a su alrededor, como cada persona vive su propia vida, ajena a los problemas de los demás. El diseño de personajes no podría ser mejor, concuerda perfectamente con la personalidad e historia de fondo de cada uno. Además, es genial ver como van cambiando a lo largo de la historia según la etapa por la que pasan, sin perder la esencia propia de cada uno, como cualquier persona real.

Asano Inio no sólo destaca a la hora de ilustrar, su forma de narrar es también fantástica, casi cinematográfica. La mayoría de viñetas son como fotografías perfectamente pensadas, con un encuadre perfecto. Todas las escenas están narradas de una forma muy personal y natural. La historia va a su propio ritmo, como la vida misma, y en ningún momento se ve forzada o apresurada. El desarrollo de la historia y los personajes es una auténtica pasada. Es impresionante lo bien que plasma las diferentes etapas de la vida, comenzando por la niñez, donde todo es inocente y más o menos alegre, hasta llegar a la edad adulta, donde toda esa inocencia se acaba perdiendo, para acabar entrando en una oscura espiral descendente, llena de crudeza y melancolía.

En resumen, Oyasumi Punpun ha pasado a convertirse en uno de mis mangas más favoritos, sobre todo por ser tan profundo, crudo y realista, por contar con unos personajes tan bien escritos y una historia tan bien llevada, y por tratar tan bien algunos temas con los que convivimos diariamente y que son ignorados en la mayoría de obras de ficción.

Por si no ha quedado claro todavía, Oyasumi Punpun no es un manga para todo el mundo. Primero de todo, es un manga para personas que sean capaces de abrir su mente y poder ver más allá de la superficie de las cosas. Si eres capaz de ver más allá de la forma de pollo que tiene Punpun y además te gustan las historias oscuras, urbanas, realistas, crudas, crueles y dramáticas, que te hacen reflexionar sobre tu propia vida y existencia, Oyasumi Punpun es para ti.