Utilicé la receta de este blog, que a su vez pertenece al libro Boutique Baking, de Peggy Porschen, pero como habían algunas cosas que no me terminaban de gustar (los 570 gr de azúcar me parecían excesivos), la modifiqué un poco a mi gusto. Además, utilicé frosting de queso y chocolate para la cubierta y relleno en vez de ganache. Debo decir que nunca antes me había subido tanto un bizcocho como este, por lo menos tenía 13 cm de alto XD No tengo foto del corte, pero si lo vuelvo hacer editaré la entrada con él. Así pues, dejo la receta personalizada por mí por aquí ;)
INGREDIENTES (8-10 personas)
Bizcocho
- 150 gr de chocolate negro en tableta (mínimo 52% de cacao)
- 335 ml de leche
- 250 gr de azúcar (yo usé mitad azúcar moreno mitad blanco)
- 175 gr de mantequilla sin sal
- 4 huevos
- 300 gr de harina
- 1 cucharita de levadura
- 1 cucharita de bicarbonato
- Una pizca de sal
- 15 gr de cacao puro en polvo
Frosting de queso y chocolate
- 100 gr de chocolate negro en tableta (mínimo 52% de cacao)
- 250 ml de leche
- 15 gr de cacao puro en polvo
- 3 cucharadas soperas de nata líquida
- 250 gr de queso crema (Philadelphia o similares)
- 6-7 cucharadas soperas de azúcar glas
- Colorante alimenticio (en mi caso utilicé azul)
PREPARACIÓN
El bizcocho
- Ponemos el chocolate, la leche y la mitad del azúcar en un cazo y lo llevamos a ebullición sin dejar de remover. Retiramos del fuego y reservamos.
- Echamos el resto del azúcar y la mantequilla en un bol y batimos bien, hasta tener una crema pálida y esponjosa.
- Batimos ligeramente los huevos en otro recipiente y los vertemos en el bol de la mantequilla, batiéndolo todo a velocidad alta, hasta que esté todo bien integrado.
- Precalentamos el horno a 180 grados y forramos con papel vegetal la base del molde que vayamos a usar (el mío era de 22cm de diámetro). Yo suelo precalentar el horno durante no más de 10 minutos antes de hornear, porque si no siempre se me cuece antes el exterior que el interior, por lo que siempre lo enciendo a mitad de preparación, no al principio.
- Tamizamos la harina, la levadura, el bicarbonato, el cacao en polvo y la pizca de sal en otro recipiente. Añadimos esta mezcla a la de mantequilla y huevo, a la vez que batimos. Mezclamos lentamente hasta que todo esté bien integrado.
- En ese momento, agregamos la mezcla de chocolate caliente, sin dejar de batir.
- Cuando tengamos una mezcla homogénea, terminamos de removerla con la espátula y vertemos la mezcla en el molde.
- Lo dejamos hornear durante unos 40 minutos (esto depende mucho del horno, el mío necesitó una hora o incluso más). Estará listo cuando los bordes del bizcocho comiencen a oscurecer y despegarse del molde. Es posible que si pincháis con un palillo salga húmedo e incluso un poco manchado de masa (claro que no demasiado), pero estará listo (es tipo brownie).
- Dejamos enfriar el bizcocho en el molde durante unos 30 minutos, y pasado ese tiempo lo desmoldamos y lo dejamos enfriar completamente antes de decorar.
- Cortamos el bizcocho en los discos que queramos (a mí me dio para hacer 3 discos) y lo rellenamos con lo que queramos, en mi caso le puse mermelada de arándanos y el mismo frosting de chocolate y queso de la cubierta.
El frosting
- Ponemos el chocolate, el cacao en polvo, la nata líquida y la leche en un cazo y lo llevamos a ebullición, sin dejar de remover. Retiramos del fuego y reservamos.
- Batimos un poco el queso crema y le vamos añadiendo el azúcar glas, previamente tamizado, a la vez que batimos. Mezclamos bien hasta que todo esté bien integrado, tenemos que conseguir una crema lisa pero consistente. Si queremos utilizar algo de crema para decorar el pastel con otro color, reservamos un poco de esta crema en el frigorífico (para este pastel reservé unas 3-4 cucharadas soperas).
- Añadimos poco a poco la mezcla de chocolate caliente al resto de queso, batiendo hasta conseguir una mezcla uniforme. Podemos ayudarnos de una espátula de silicona para mezclar bien los restos que queden en el fondo del bol.
- Cubrimos la tarta con el frosting de chocolate y queso hasta que quede bien cubierto, ayudándonos con la espátula.
- Cogemos la crema de queso blanco que habíamos reservado, le añadimos el colorante y lo mezclamos hasta conseguir un tono uniforme. Ponemos la mezcla en la manga pastelera y decoramos el pastel a nuestro gusto.
Siempre te quedan geniales *___* entra un hambre... recuerdo también las cupcakes que hicimos el año pasado, todas tus recetas son geniales <3
ReplyDeleteMuchas gracias <3 Nos quedaron buenas las cupcakes aquellas, sí! y con los dibujos de Elena eran geniales XDDD la del behelit era la milló XD
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